Ayer fue un día raro:
Por un lado la tarde ha sido más o menos tranquila, en relación al trabajo con cada paciente y el estado general de la planta.
Pero por otro lado se ha dado una situación en la que no he podido dejar de pensar durante todo e turno, ya q ha sucedido a primera hora:
Pero por otro lado se ha dado una situación en la que no he podido dejar de pensar durante todo e turno, ya q ha sucedido a primera hora:
Desde hace dos días estaba ingresada una paciente de 61 años que acudió a la urgencia por mal estar general. Finalmente acabó ingresada en la UCI sedada, intubada y haciendo tensiones de 30/10 mmHg. Tenía puesta medicación vasoactiva para intentar regular su hipotensión, mientras se buscaba la causa de este cuadro.
Ayer escuché a una de las doctoras de la unidad decir que, con las pruebas realizadas a la paciente, se veía perfectamente que estaba mal, que no iba a mejorar.
De hecho, a última hora la paciente se hipotensó y al llamar a la doctora puso cara de " ¿ y qué hacemos? Si es normal". A pesar de ello se estabilizó a la paciente pasándole volumen.
De hecho, a última hora la paciente se hipotensó y al llamar a la doctora puso cara de " ¿ y qué hacemos? Si es normal". A pesar de ello se estabilizó a la paciente pasándole volumen.
Hoy, al llegar a la unidad, nos hemos encontrado con que la familia estaba en la habitación despidiéndose de la paciente. El turno de mañana nos ha contado que, volviendo a ver el scanner que se le realizó anteriormente, se veía perfectamente un aneurisma de aorta del 80%, exactamente el mismo scanner que se vio el dia anterior y del que se dijo que tenia un pequeño aneurisma del 10%, y que eso no era problemático.
El turno de mañana ha mantenido a la paciente con toda su medicación hasta que ha llegado el turno de tarde, momento en el que se ha retirado todo, excepto la sedación, para dejar que se fuese tranquila.
Lo que yo me planteo en esta situación es el por qué se ha seguido manteniendo a esta paciente con vida si no había opción. Entiendo que en situaciones límite se agote hasta el último cartucho, y que tenemos la posibilidad de salvar vidas gracias a las máquinas y avances tecnológicos de los que disponemos.
Pero contrariamente, veo una crueldad el mantener con tratamiento a alguien que sabes que no va a poder salir. Me parece que hay que buscar el límite entre salvar vidas y prolongar lo inevitable.
Pero contrariamente, veo una crueldad el mantener con tratamiento a alguien que sabes que no va a poder salir. Me parece que hay que buscar el límite entre salvar vidas y prolongar lo inevitable.
En el caso de esta mujer se sabía desde ayer que no tenía oportunidad de mejorar, así que ¿ por qué se ha mantenido el tratamiento hasta hoy a las 3 o 4 de la tarde? ¿ en realidad tenía alguna posibilidad?
Encontré un artículo que, al leerlo, me dejó muy triste:
* Gálvez González María Antonia. La UCI y el "amor tecnológico". Index Enferm [revista en la Internet]. 2008 Sep [citado 2013 Mar 13] ; 17(3): 214-216. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962008000300014&lng=es. http://dx.doi.org/10.4321/S1132-12962008000300014.
Habla sobre el caso de un paciente al que también se le mantuvo a través de las máquinas de la UCI, aun que ese caso es mucho más claro y visual.
Me hizo pensar y elegir este artículo un párrafo que decía:
" En la era de la tecnología hemos aprendido que somos superiores y que existe una solución técnica para cada problema. Ahora tenemos pendiente el duro trabajo de desaprender que no somos dioses y aprender que la tecnología también debería tener sus límites "
Lo que me llevo del día de ayer, sin duda, es aprender que el trabajo en la UCI no se limita a mejorar el estado de salud del paciente, si no a ayudar al paciente que no consigue continuar a irse de la mejor manera posible, y ayudar a las familias de esos pacientes. Apoyarles y acompañarles.
Intentar hacer más llevadero ese momento.
Intentar hacer más llevadero ese momento.
Buenas noches Sara,
ResponderEliminarVeo que te ha impactado mucho el caso de esa paciente.Si te remites a la bibliografía verás que los aneurismas tienen un elevado índice de mortalidad cuando no se sabe de su existencia, "La ruptura del aneurisma se asocia con una elevada mortalidad. Algo más del 50% de los aneurismas rotos no llegan al quirófano. De los operados sobreviven el 50%. Por ende la mortalidad global de los aneurismas de aorta abdominal rotos es de alrededor del 75%."
Normalmente cuando una persona tiene un aneurisma no lo sabe, si lo descubren suele ser un hallazgo casual la mayoría de las veces.Y en el caso de nuestra paciente no se sabía que lo tuviese.Por lo que partimos de muy mal pronóstico.
Por otro lado, se supo de su existencia la tarde anterior a su fallecimiento, la idea era intentar trasladarla a un hospital con cirugía vascular, que ya de eso no se cual fue el final, pero me imagino que el traslado no se autorizó, dadas las condiciones en las que estaba la paciente, extremadamente inestable.
Al día siguiente se decidió limitación del esfuerzo terapéutico, se habló con la familia y se les permitió en ese intervalo de tiempo hasta su fallecimiento que asumiesen la inminente pérdida de su familiar y que pudiesen estar con ella sus últimas horas.
En mi opinión creo que se actúo correctamente en cuanto a la decisión de la limitación, la tarde anterior en cuanto se supo con certeza las dimensiones del aneurisma ya se sabía el desenlace pero había que intentar al menos el traslado, y cuando se agotan las opciones hay que dar tiempo para que la familia lo asuma (dentro de lo difícil que debe de ser intentar asumir que tu ser querido entra por malestar general y en menos de 72h fallece) y que se puedan despedir de ella.
En un caso muy trágico pero hay pacientes por los que podemos hacer muchas cosas, pero hay otros en los que dada su patología podemos hacer menos, pues como tu bine dices no somos dioses.
Un saludo e intenta descansar.
Mónica.